Mauro
En un país lejano vivía un cazador llamado Mauro. Era un joven tranquilo y de pocas palabras. Su madre había fallecido hace un año, y desde entonces Mauro apenas aparecía por su casa, viviendo en el bosque. Poco a poco, el dolor comenzó a ceder, dejando espacio a otras sensaciones y Mauro empezó a disfrutar de su bosque. Como todos los meses, hoy le tocaba bajar a la ciudad para llevar el tributo al rey. Silencioso y cabizbajo, cruzó la plaza con la intención de no llamar la atención. Sin embargo, su sombría figura atrajo la mirada de los guardias. Dos de ellos se acercaron, lo rodearon y comenzaron a empujarlo y golpearlo. —A mal tiempo, buena cara — decía su madre. El recuerdo iluminó el rostro de Mauro y el joven sonrió feliz. El cielo y el sol se reflejaron en su cara. La sonrisa y los destellos azules en sus ojos contrastaban con su pelo negro, que transmitía una fuerza bruta. Perplejos, los guardias se apartaron de él. No comprendían por qué aquel joven sonreía, c...