En algún lugar
Sobre el papel gris brillante, con la ayuda de ceras y rotuladores de colores surgió este dibujo de interesantes proporciones.
Llama la atención una perspectiva totalmente
diferente a lo que conocemos en el mundo real: la parte más cercana del coche es más estrecha
que la parte más alejada, el sol y las nubes están debajo del árbol y la chica
es más grande que las montañas y el coche. Es algo característico de los dibujos infantiles y reflejan una percepción muy especial.
Si se intenta aplicar la lógica al cuadro, parece
que representa una señora observando una maqueta.
“No ha quedado mal finalmente. Es una lástima que
ya no se piden estos tipos de trabajo.
Con mis cincuenta tacos, siento como el mundo va
demasiado deprisa, me quedo cada vez más atrás. Y no es porque no me esfuerce:
he hecho una infinidad de cursos y he participado en los proyectos con los jóvenes,
pero es que ni entiendo como hablan, ni entiendo las razones del porque esta
profesión tal como la conozco tiene que desparecer.
Quedan atrás, como un sueño los premios por la
innovación, la participación en las ferias internacionales, grandes proyectos
en los cines. No importa que trabajo solo con los materiales ecológicos, reutilizables
y reciclables, nada de lo que invente o mejore se verá como innovación, si no
se está vinculado al mundo digital o impresoras 3D, se tacha de obsoleto.
No vale presentarme para los proyectos digitales,
nada de lo que presente será a la altura de los proyectos de los jóvenes, quienes desde que tienen
el uso de la razón pasan más tiempo en internet que aquí, prácticamente
nacen con los gadgets en la mano.
En fin, para qué torturarse.
-Para, Sofía, estás cansada. Mañana lo verás con otros ojos, encontrarás una solución, como siempre, te prohíbo lamentarte, no eres así.
Doy otro sorbo al café, intentando no bostezar. Más que su sabor, me encanta su olor, me seduce y me devuelve la sonrisa.
Queda un cuarto de hora hasta que presente mi
trabajo. Todo está revisado y funcional.
Podría escribir memorias, ahora está muy de moda. “Memorias
de una fósil en el mundo digital” no suena mal. Más que memorias me gustaría
hacer un homenaje a mi padre, el que me trasladó la pasión por la profesión.
Desde pequeña me gustaba pasar el tiempo en su taller y hacer mis primeras obras.
Y podría ir preparando un curso sobre maquetación, quién
sabe, a lo mejor en 10-15 años esto vuelve estar de moda, como los discos de
vinilo, cuando lo retro será guay.
Y podría hacer mi canal YouTube, tendría primeras seguidoras desde el primer día, mis amigas de clases de baile, jaja, qué gracia.
Bueno, y tendré que pasar por el Ayuntamiento, han ganado
los verdes esta vez, a ver si para las fiestas del pueblo me contratan para
algún proyecto, pensaré en algo interesante.
Ya vienen.
-Tranquila, Sofía. Lo harás como siempre, muy bien."
Natalia
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