“En boca de la gente” se presenta como una alegoría que invita a reflexionar sobre la historia que se esconde detrás.
“¿Qué he hecho? ¿Por qué hablan de mí?”, se pregunta, atormentada, la persona
objeto de los comentarios.
Si no te metes en líos, eres un don nadie; si persigues algo, te tachan de
exagerado o pesado.
El dibujo, lleno de color, nos muestra a una persona visiblemente sorprendida
dentro de la boca de otra.
Muchas veces, hablar por hablar responde
simplemente a una necesidad. No hace falta ser un experto en lo que se dice: se
tolera —y a veces se celebra— cubrir la ignorancia con suposiciones.
Al final, no queda más remedio que ser uno
mismo. Tarde o temprano, la atención se desplazará hacia otra persona, y te
dejarán en paz.
¿Qué piensas tú al respecto?
Natalia.
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