La abeja y la flor.

Un dibujo de Art Brut de una flor y una abeja

En este dibujo se representa el contacto con la naturaleza, más allá de la simple observación.

Se utilizan los materiales habituales, como el bolígrafo y pocos lápices de colores: amarillo, marrón y gris. Se consigue sacar el provecho del blanco para los reflejos del sol y el bolígrafo se utiliza con moderación, sin embargo, visualmente está muy presente. 

 Si bien en todos los dibujos podemos observar líneas firmes, en este caso, se aprecian fragmentos, donde las líneas presentan un aspecto ligeramente irregular. Esto podría deberse al movimiento de lo representado, como las alas y el cuerpo de la abeja, así como la uña del dedo que toca la flor.

 El autor no se esmera en colorear y llenar todo el espacio, dejando el protagonismo a unos pocos elementos. Sin embargo, estos elementos están muy trabajados y se observa la presencia de elementos decorativos que refuerzan la intención estética del cuadro.

 La composición, con la mano que toca una flor, la abeja y una semilla volando, logra conectar todos nuestros sentidos y nos sitúa en una pradera iluminada por el radiante sol de una mañana de verano. Podemos escuchar el sonido del viento, que dirige el baile de las semillas voladoras, y el zumbido de las abejas. 

Impresionante.

Natalia.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Helen _ Хелен

¡Oh Wagner!

Falsa tristezza_Фальшивая грусть