Truco o trato
Lo conozco muy bien. Viene a verme a veces. Lo miro y un miedo terrible, petrificante se adueña de mi cuerpo. No puedo moverme, ni pensar con claridad. Aún así, quiero verlo bien y memorizar esta imagen. Porque quiero hacer algo y quiero recordar bien este momento.
La noche es profunda. La silueta es gris. Me obligo a mirar sin apartar la mirada. No, es blanca. Ni una estrella. La luna es negra. Más oscura incluso que la noche.
Su capa ondea, movida por el aire. Me fijo en la pistola. Es la primera vez que la veo. Puede que la llevaba encima siempre, debajo de la capa, pero ahora la empuña, sin apuntarme directamente.
Levanto la mirada un poco más. Me olvido de respirar, cuando veo huecos en lugar de los ojos. Abre la boca y parece que va a absorber todo el Universo, como un agujero negro.
- ¿Vienes a por mi?
Mi voz es muy fina y temblorosa, pero se escucha bien en el silencio que nos rodea. Me doy cuenta de cuanto de miedica soy, pero no tengo tiempo de reñirme, tengo que seguir adelante.
- No hoy.
La voz grave e intensa ocupa todo el espacio. Sigue retumbando, hasta que decido continuar.
-Quiero proponerte un trato.
No estoy segura de haberlo pronunciado, puede que lo escuché en mi cabeza. Cierro los ojos, esperando la respuesta.
-Qué trato?
Siento como los retumbos de la voz me quitan el aire poco a poco, solo puedo expirar.
- Si no me vas a llevar hoy... quieres venir la próxima vez, solo cuando vayas a llevarme..¿? En vez de seguir con las visitas, guárdatelo todo para el último día...
El silencio me hizo abrir los ojos y volver a inspirar.
Las cuencas vacías de sus ojos me fijaban y absorbían toda mi energía.
- De acuerdo.
---
Miro a mi alrededor. Todo es negro, no veo nada, por mucho que parpadee. Estoy sentada en mi cama. Tengo frio. No sé si ha sido un sueño o ha pasado de verdad.
Tiempo lo dirá. Por lo menos, lo he intentado.
Comentarios
Publicar un comentario