Mairena
En sus caricaturas, el autor no pretende representar de manera fidedigna las proporciones, sino experimentar con las formas y los elementos decorativos. Por ejemplo, los ojos y la uña del dedo gordo de la mano tienen una forma similar y un punto en medio.
Lo que capta la atención en esta caricatura es
la combinación de las diferentes tonalidades de morado y marrón. Se observan
superposiciones, como si se tratara de una cierta rivalidad.
La persona representada se está rascando la
nariz con la parte dorsal de su mano, o tal vez está delimitando su boca para
centrar la atención en lo que va a decir.
“Estoy en el despacho de una hipnotizadora que
me ayudará a recuperar el colgante, un objeto que perdí hace unos días. Me
gusta mucho y he revuelto toda la casa, he pasado por todos los lugares donde
estuve estos días… y no lo encontré. Espero con la ayuda de Mairena
recuperarlo.
Mairena: Céntrate en mis labios y escucha mi
voz. Respira profundamente. Deja que tu mente se relaje, como una hoja flotando
en un río tranquilo. Ahora, imagina un lugar donde te sientes segura y en paz.
¿Lo ves?
Isabel: Sí, lo veo. Es la orilla del mar al
amanecer.
Mairena: Perfecto. En ese lugar, sobre la
arena, hay un colgante que has estado buscando. Quiero que te acerques a él.
¿Puedes verlo?
Isabel: Sí, está brillando bajo los primeros
rayos del sol.
Mairena: Toma el colgante en tus manos. Siente
su peso, su textura. Ahora, quiero que recuerdes el último lugar donde lo
tuviste. Deja que tu mente viaje en el tiempo hasta ese momento.
Isabel: Estoy en la casa de mi exnovio. Fue
durante nuestra última conversación.
Mairena: Muy bien. ¿Qué pasó con el colgante
en ese momento?
Isabel: Lo tenía en mis manos, pero cuando me
levanté para irme, lo dejé caer sin darme cuenta. Cayó al suelo y no lo recogí.
Mairena: ¿Dónde exactamente cayó?
Isabel: Cerca de la puerta, en la alfombra.
Mairena: Ahora, quiero que pienses en cómo te
sientes al respecto. ¿Quieres recuperarlo o dejarlo allí?
Isabel: Creo que quiero dejarlo allí. Es un
recuerdo de lo que tuvimos, y quizás él lo encuentre y piense en mí.
Mairena: Está bien. Cuando estés lista, abre
los ojos y vuelve al presente… ¿Cómo te encuentras?
Isabel: (Abre los ojos) Gracias. Me siento en
paz con mi decisión.”
Natalia.
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