¡Hola, mundo!

En esta encantadora composición observamos a una mujer saludando al público. Detrás de ella se encuentra una figura que parece tener la intención de protegerla: una mano abierta, lista para sostenerla si tropieza, y la otra cerrada en un puño, preparada para detener un posible golpe.

Las formas y proporciones, alteradas a propósito, cobran un protagonismo especial en este cuadro. El autor emplea una combinación de sus colores favoritos: rojo, amarillo, naranja y lila, mientras que el gris y el marrón actúan como contraste.

La mirada del "protector" está fija en la mujer; parece no perder de vista ninguno de sus movimientos.

Este dibujo nos invita a reflexionar: muchas veces, detrás de una persona hay otra que la apoya, la anima y la protege. El éxito, ya sea personal o profesional, está estrechamente vinculado a nuestro entorno más cercano. A veces, una sola palabra basta para atreverse a decir: "¡Hola, mundo! Estoy aquí...".

Natalia.