Laura
Entre
las obras de Iñaki, las caricaturas son las más abundantes. Se dibujan con
trazos largos y seguros, y en cuestión de minutos, ya están terminadas en su
versión en blanco y negro.
Es interesante descubrir la versión definitiva
en color.
Esta en particular se ha realizado con lápices
y rotuladores de tonos suaves y claros.
Al representar un personaje, Iñaki se inspira
en alguien específico; el carácter y la forma de ser son más importantes que
los rasgos físicos, por lo que la exactitud de los elementos pierde
protagonismo frente a la imagen total, que refleja la personalidad. Los
elementos decorativos y los colores empleados refuerzan esta intención.
Laura es una señorita con el pelo rubio y
corto, muy estilizado. Le gusta vestirse bien y llevar el maquillaje perfecto;
su aspecto es su carta de presentación, es asesora de imagen.
Una personalidad fuerte y al mismo tiempo
creativa, abierta a los cambios. Su mirada altiva mantiene a distancia a la
gente que no le interesa. Está para los suyos: la familia y los amigos, por
ellos lo da todo.
"- Uff. Qué nervios. Tranquila, Laura. Lo
harás fenomenal, como siempre. Sabes, estoy muy orgullosa de ti. Con
veinticinco años aquí estás con tu primer contrato importante.
Me regalo una sonrisa; me la merezco. Respiro
profundamente.
Sé que mi aspecto me ayudará. Lo ha hecho
siempre, desde que descubrí con catorce años que una imagen vale más que mil
palabras.
Soy joven, enérgica y creativa. Y lo que más
me caracteriza es la sinceridad. Me muestro tal como soy y quiero ayudar a la
gente a descubrir y mostrar quiénes son.
Me he preparado muy bien para la reunión con
el cliente. He estudiado durante varios días su biografía, todos los artículos
sobre él en la red. Llevaré un fichero que he preparado para hoy.
Lo más seguro es que tendré que ajustar
algunos detalles, ya que conocerlo en persona me ayudará a comprenderlo mejor.
-Buenos días, señor Rodríguez.
-Buenos días, señorita Romero.
Sé que mi rostro refleja una sonrisa sincera,
al igual que la de mi cliente.
Se parece a mi amigo del alma, Miguel; darme
cuenta de ello ha derribado cualquier barrera posible.
Lo primero que haré es liberar este remolino,
oculto bajo una capa de gel y laca. Es necesario aprovechar su temperamento e
ímpetu.
-Bienvenida. Como puedes ver, necesito tu
ayuda para la próxima campaña electoral.
-No se preocupe, estará en buenas manos."
¡ Cómo no dejarse asesorar con esa imagen suculenta!
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