Caricaturas 4
Entre las obras de Iñaki,
las que más destacan son las caricaturas, hay cientos y cientos de ellas. Si tendríamos
que buscar solo un calificativo, diría que son de una imaginación desbordante.
Son muy diferentes,
aunque se usan algunos elementos decorativos comunes, lo que permite agruparlos en series.
Las hay que reflejan solo
caras, otros torsos o cuerpos enteros, parados o en movimiento. Normalmente se
usa solo el lápiz, algunas veces el lápiz se alterna con un rotulador o
bolígrafo.
Algunas caricaturas se ejecutan con unas pocas líneas, como, por ejemplo, las primeras dos: Jaime y Lisa, para las que han bastado 13 trazos en total. Otras, sin embargo, son más complejas, pero se han elaborado en pocos minutos, parece que el autor tenía muy claro lo que iba a plasmar sobre el papel.
En muy pocas de ellas se observan borrones, estos son vestigios de las pruebas realizadas en cuanto a las formas, no son vacilaciones, ni cambio de idea.
Cada una es resultado de una profunda reflexión y cuenta una historia:
Jaime es muy reflexivo y serio, tiene una cierta edad y conoce muchas historias sobre la vida.
Lisa es muy emotiva,
cualquier obra de arte, película o incluso una bonita flor le puede arrancar
lágrimas, eso sí, de alegría.
Hugo es un hombre de temperamento,
incluso agresivo, el relámpago dibujado sobre su cara hace guiño a esto.
Goliat es un hombre
grande, fuerte y tosco, no se anda con rodeos.
Julio es muy
comunicativo, buen chico, pero lo larga todo. El autor lo expresa con un tamaño
imponente de la lengua.
Paolo está indicando algo
con su dedo. Llama la atención su pelo rizado, con elementos decorativos interesantes.
Jordi está contando algo,
su mirada es fija y vacía, parece que esté ensimismado.
Valentina tiene rasgos
interesantes, sus ojos son particulares.
El autor les presta mucha atención a los ojos y les da mucha personalidad, diría, que es el elemento más importante de las caricaturas de Iñaki.
Natalia.
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