Perro sonriente

La siguiente obra está hecha a lápiz sobre papel plateado. Los trazos son robustos y las formas del animal son orgánicas (curvas), a excepción de los dientes y cortes en los labios. 

El perro representado en el dibujo de Iñaki tiene unas orejas grandes, siendo la izquierda más grande que la derecha, detalle que le da profundidad y volumen a la obra. El cráneo del perro es pequeño, al igual que sus ojos, pero se hace más grande en la parte central de la cabeza, es decir, en el hocico y el morro. El hocico es grande y robusto. La boca tiene unos labios sonrientes y enormes, con unas líneas, haciendo que dé la sensación de que los tiene partidos. Entre los gigantes labios se encuentran unos puntiagudos dientes, haciendo que su sonrisa sea tenebrosa. 

El perro no tiene cuello, pero la cabeza está torcida a comparación del cuerpo, dando la sensación de que está inclinado. Dicho cuerpo es grande, pero con dimensiones más pequeñas contrastando la cabeza. Sus brazos están en guardia, como los de un boxeador, y en vez de tener patas, parece que tenga guantes o unas pezuñas. También se puede añadir que sus brazos son musculados y parecen muy fuertes. 

Valoración personal: La obra me parece muy interesante, ya que hay elementos que le dan cierta perspectiva. El arte desde siempre me ha parecido muy fascinante, ya que se le puede dar tantas características realistas a cualquier objeto, animal o persona sobre una superficie plana y simple, siendo esta pieza, un claro ejemplo. 

Las orejas de este perro me recuerdan a un otro, con el que jugaba mucho, ahora que ya no voy a jugar nunca más con él me da mucha pena, pero este tipo de cosas nos hace más fuertes. 

David