Yegua

 

“Este dibujo forma parte de una serie, que se llama la Serie Animal. Por los pequeños detalles y rasgos delicados se podría pensar que se trata de una yegua.

Sobre el boceto inicial escaneado se han aplicado elementos ornamentales con el bolígrafo azul, para posteriormente aportar el color con los lápices.

Al no quedarse satisfecho con el resultado Iñaki decidió exponer sobre la hoja pequeños destellos de sus pensamientos, las palabras que orientan sobre el curso que siguió su mente.

… Desde arriba, con la vista de un dron, con las emociones encontradas y consternación pienso en política. Es un estigma, que no se contagia y no tiene medicina. Corregidor de mentiras, es la filosofía en la que quiere Juanma, mi matemático preferido y de buena puntería.

Sufro por la pústula, que no responde a pastillas.

Estafeta de Petrogrado. “Go! “-me gritan.

De rasgos hispánicos y morfología simétrica, me siento como un caballo sobre una cuartilla, como Tasotti en el banquillo. Quiero paso a trote y galope y no sentirme enfermo, con retortijones, atiborrado de medicinas y rodeado de asepsia.

Quiero hablar por los codos de derecho, de los márgenes industriales, de imperios e impresiones, de historia e histeria del arte, de la geología y mito, de alfa, beta, sigma y griego. De cualquier cosa… me siento preparado para esta conversación conmigo mismo o contigo, mi silencioso observador. No pares, sigue el hilo de las palabras, encuentra las que podrían ser tuyas y omite las que no te gustan…

¿Alguna vez has intentado encaminar tus pensamientos en una solo dirección? En la vida real, en tu día a día ¿te has dado cuenta que tus pensamientos se parecen a una bandada de pájaros, que siguen una trayectoria caótica, pero este movimiento es muy cautivador? ¿Has intentado ordenarlos una y otra vez, pero ha sido en balde?

La experimentación, el juego de palabras que usa Iñaki es un reflejo de esta realidad, de este regalo de la naturaleza para poder abstraerse con facilidad de cualquier cosa, por muy importante que parezca.

Es un reflejo de los beneficios que aporta el arte como el proceso creativo, que permite concentrarse, evadir las preocupaciones, compartir las emociones y la belleza, o simplemente es el deseo de fijar algo que no se quiere olvidar, para que se quede grabado para siempre.”

Natalia.